CLONACIÓN

Autor: Carlos Daniel Lasa

ÍNDICE

1. Origen y significación del término
2. La clonación en los animales superiores y en el hombre
3. Juicio moral

 

Notas y Bibliografía consultada

 

1. Origen y significación del término

 

La palabra griega ‘blastári’ significa ‘rama’ o ‘retoño’. En algunos casos, un pedazo de tronco de una planta enterrado es capaz de convertirse, de manera totalmente asexuada, en una nueva planta con la misma composición genética de la planta de la cual formaba parte ese tronco enterrado. La acción de injertar, por ejemplo, produce una copia genética exacta de la planta de la cual se tomó la rama. No sólo en estos casos se registra una reproducción asexuada sino también en el caso de ciertos animales multicelulares, como por ejemplo, las medusas. A cada individuo reproducido por esta vía asexuada se le denomina clon.

2. La clonación en los animales superiores y en el hombre

En el caso de las plantas y de los animales superiores, la reproducción es sexuada. Estos seres poseen dos tipos de células: las sexuales y las somáticas. La reproducción sexual se produce cuando se une un espermatozoide con un óvulo. El ser engendrado es, genéticamente, diferente de sus padres. Pero las plantas y los animales superiores, ¿podrían, acaso, reproducirse por una vía asexuada? El intento de esta reproducción a partir de una célula aislada comenzó a ensayarse a partir de la década del treinta.

Si cada célula somática de un organismo vivo posee, en su núcleo, el código genético de todo el organismo, se pensó colocarlo dentro de un óvulo, habiendo extraído, previamente, su núcleo. Esta operación fue ejecutada, en el año 1938, por el Dr. Hans Spemann.

Luego se hicieron experimentos diversos tanto en plantas como en animales. El paso siguiente, obviamente, fue realizarlo en seres humanos. Dominados por el imperativo tecno-científico “hacer todo lo que sea posible hacer”, los científicos no dudaron en que era factible probarlo en seres humanos. Pensaron, incluso, que las dificultades que encontraron para su realización (las cuales pertenecían, exclusivamente, al ámbito de lo técnico) habrían de ser perfectamente superadas. Sin embargo, hasta la fecha, más allá de algunos anuncios al respecto que no fueron probados, no se tiene noticia fehaciente de la existencia de clonaciones de humanos.

3. Juicio moral

La primera pregunta que deberíamos formularnos se refiere a las razones que tendríamos los hombres para clonar. Estimamos que la reproducción de clones persigue, como finalidad principal, la de conservar las bondades de aquellos individuos de una especie que han poseído grandes cualidades. La clonación aseguraría, de este modo, la perpetuación de la excelencia. Así sucede, por ejemplo, en el caso de los grandes campeones dentro de una determinada especie de animales: vacunos, equinos, etc. Es dado observar, tal como lo hace Hans Jonas, que la clonación de los animales está regida por una lógica de la utilidad y que, en consecuencia, “el interés propio de la especie misma no se pregunta y la ‘excelencia’ viene determinada precisamente por el aprovechamiento” .

Ahora bien, ¿es correcto, desde el punto de vista ético, clonar humanos para alcanzar idénticos fines? La respuesta es absolutamente negativa por cuanto se estaría reduciendo al hombre a la condición de un simple medio para alcanzar fines situados más allá de la perfección de su ser propio, cuales son los de alcanzar ventajas sociales, satisfacer los deseos de determinadas persona o grupo de personas, etc. Ya Kant, en su Fundamentación de la metafísica de las costumbres, había expresado la necesidad de obrar de modo tal que se mirara a la humanidad como fin y nunca como medio, tanto a la persona de cada uno como a la persona de los demás .

La dignidad del hombre, su condición de imago Dei y, por lo tanto, su ser persona, constituyen el fundamento moral que hace que todo acto humano que tenga por finalidad convertir a la persona humana en un “ser para”, sea intrínsecamente malo.

 

*) sobre Clonación ver también la voz "El embrión humano: un fin en si mismo" de la autora Elena Passo,  punto  5.5 "Clonación humana" (N. d. R.)

Notas y Bibliografía consultada

- FERRER, Jorge José y ÁLVAREZ, Juan Carlos. Para fundamentar la bioética. Teorías y paradigmas teóricos en la bioética contemporánea. Universidad de Comillas-Editorial Desclée de Brouwer, 2005, 2ª edición, 559 pp.

- HOTTOIS, Gilbert. Le paradigm bioétique: Une éthique pour la technoscience. 1990. Trad. al castellano a cargo de M. Carmen Monge, con el título de El paradigma bioético. Una ética para la tecnociencia. Rubí (Barcelona), Anthropos, 1999, 1ª reimpresión, 205 pp.

- JONAS, Hans. Das Prinzip Verantwortung. Francfort de Meno, Insel Verlag, 1988. Trad. al castellano a cargo de Javier María Fernández Retenaga, con el título de El principio de responsabilidad. Ensayo de una ética para la civilización tecnológica. Barcelona, Herder, 1995, 398 pp.

- JONAS, Hans. Technik; Medizin und Ethik. Zur Praxis des Prinzips Verantwortung. Francfort del Meno, Ensel Verlag, 1985. Trad. al castellano a cargo de Carlos Firtea Gil, con el título de Técnica, medicina y ética. Sobre la práctica del principio de responsabilidad. Barcelona, Paidós, 1997, 1ª edición, 206 pp.

- MARTÍNEZ BARRERA, Jorge. La razón bioética y sus límites. Santa Fe, Universidad Católica de Santa Fe, 2001, 240 pp.

- VARGA, Andrew C. The main issues bioethics. New York, Paulist Press, 1980. Trad. al castellano a cargo de Alfonso Llano Escobar, con el título de Bioética. Principales problemas. Bogotá, Ediciones Paulinas, 1990, 356 pp.

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Lasa, Carlos Daniel, CLONACIÓN, en García, José Juan (director): Enciclopedia de Bioética.

Última modificación: Monday, 6 de July de 2020, 12:58