INTELIGENCIA ARTIFICIAL: “ANTIGUO Y NUEVO”

Autor: José Juan García

INDICE

1. Introducción

2. Naturaleza de la IA

3. Algunas Ventajas

a) En la agricultura

b) Minería

b.1. Las tareas repetitivas

b.2. Mayor eficiencia

c) Medicina

c.1. Imagen fetal avanzada

c.2. Detección del cáncer de piel

c.3. Cuidadores robóticos

4. Debilidades

a) Otra debilidad

5. Conclusión

6. Bibliografía y notas

1. Introducción

El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) nos plantea un salto tecnológico que está cambiando radicalmente nuestro mundo y más profundamente nuestra forma de ser en el mundo. Los algoritmos afectan la vida cotidiana de cada ciudadano. Los asistentes virtuales como Google, Siri (de Apple), Alexa (de Amazon), Chat GPT, forman parte de la vida diaria.
Hay muchas oportunidades que ya son realidad asombrosa, y conviven con muchos interrogantes que gozan de legitimidad y asumen el rostro de la incertidumbre.
La santa Sede ha publicado “Antiqua et Nova” en el pasado mes de enero de 2025, invitando a hacer entre todos un leal discernimiento sobre aquello que significa la IA, distinguiéndola de su padre, la Inteligencia Natural (IN), y procurando brindar orientaciones seguras para contribuir al progreso de nuestro tiempo. La Iglesia no es tecnofóbica y dicho discernimiento ha de ser cauteloso .
Es lo que intentamos realizar en parte en estas páginas que siguen.

2. Naturaleza de la IA

En una Nota publicada el pasado martes 28 de enero, titulada “Antiqua et Nova” -en referencia a la “sabiduría, antigua y nueva”-, procedente de los Dicasterios para la Doctrina de la Fe y para la Cultura y la Educación, este texto compuesto de 117 párrafos constituye hasta hoy la producción más completa del Vaticano sobre el tema de la Inteligencia Artificial.
No la miremos con desconfianza desde el comienzo. Más bien al contrario, sirve de gran ayuda en la agricultura, la educación, la medicina, la defensa de una ciudad, la defensa contra el terrorismo, la limpieza de un alto rascacielos, la policía antimafia en pleno operativo, el guarda cárcel de una sección peligrosa de un Servicio Penitenciario, un arriesgado astronauta, etc.
¿El término “inteligencia” puede indicare sistema técnicos complejos que buscan dar la ilusión de razonamiento, como el famoso robot conversacional Chat GPT? No, el Papa Francisco ya lo expresó hace apenas un año, con motivo de la Jornada de las Comunicaciones Sociales.

El uso de este término es “engañoso” estimó el 24 de enero de 2024, pocos días después de un primer discurso dedicado específicamente a la IA el 1 de enero. Porque al fin, IA es una construcción de la I Natural.
Un año después, mientras China y Estados Unidos emprenden una frenética carrera tecnológica, la reflexión continúa en Roma. La IA no debe ser considerada como una forma artificial de la inteligencia humana, sino como un producto de ella, nos dirá el documento:
“Existe una presunción implícita de que la palabra “inteligencia” debe utilizarse del mismo modo para referirse tanto a la inteligencia humana como a la IA. Sin embargo, esto no parece reflejar el alcance real del concepto. En lo que respecta al ser humano, la inteligencia es de hecho una facultad relativa a la persona en su conjunto, mientras que, en el contexto de la IA, se entiende en un sentido funcional, asumiendo a menudo que las actividades características de la mente humana pueden descomponerse en pasos digitalizados, de modo que incluso las máquinas puedan replicarlas” .
El “poder analítico” de la IA, su “increíble velocidad y eficiencia” ciertamente no se minimizan.
Convengamos que hay ingenio en todo esto. Innegable el salto tecnológico que significa el almacenamiento de datos. “Esta dinámica de comparación y diferenciación, entre lo que es humano y lo que no lo es, subyace a todo el texto”, observa la teóloga Gemma Serrano, codirectora del departamento sobre Humanismo Digital del Collège des Bernardins. Aunque no se diga explícitamente, es una forma de responder a la retórica comercial que presenta la IA como similar a los humanos pero mejor.
Al realizar cálculos probabilísticos a partir de enormes volúmenes de datos, estos sistemas dan la ilusión de “hablar”, “razonar” e incluso “sentir”. Pero no es así, señala firmemente la Nota, denunciando los peligros de tal antropomorfización. O sea, simplificando un poco, pensar que lo humano pueda ser reemplazado por un robot. Y no será la ética del robot lo que tenga que preocuparnos, sino la ética del programador.
Otra “ambigüedad”: la IA está cambiando nuestras formas de relacionarnos. Se está “esfumando” la convicción que el encuentro personal sea el mejor “lugar” para encontrarnos, intercambiar ideas, noticias, para simplemente estar juntos. A veces el lugar que prevalece en las relaciones personales haya llegado a ser el espacio de la red, que absorbe y hasta sustituye los lugares comunes de trabajo y encuentro.
Esta nueva experiencia configura así ese “lugar impropio que es el ambiente digital. Un lugar gobernado por el software que exponen y nos exponen, en una secuencia sin tiempo de representaciones, imágenes y sonidos, en la cual todo es reversible” .
Todo ello puede contribuir a iniciar a pensar el hombre como un ente informático, que como tal obra y se desarrolla a través de lo informático con colaboración de la IA y cierto menosprecio por las auténticas relaciones humanas. Se puede llegar así a consolidar una nueva era que se podría definir como “desencarnizamiento de la experiencia humana” . Como si el cuerpo fuese una prisión de un alma insatisfecha del lugar donde se encuentra, pues quiere “volar” más allá. ¿Vuelve Platón?
Por un lado, las nuevas tecnologías evidencian la trascendencia de los límites espacios-temporales, de la contingencia que se radica en este círculo a veces pequeño. Por otro, puede peligrosamente hacernos creer que no importa ningún lugar, porque el verdadero puesto está en la “nube” digital, realidad no espacial y ahistórica.
Recordemos que la IA simplemente organiza los datos que proporcionamos para responder nuestras preguntas. Es incapaz de inventar en sentido propio. Y nunca reemplazará nuestro cerebro, es decir, la inteligencia natural. La IA es una herramienta que debemos utilizar para servir a la humanidad y a la justicia, no para oprimir .
El Papa Francisco, en su Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2024, recordó al conocido teólogo Romano Guardini, quien invitó a sus contemporáneos a no endurecerse ante lo “nuevo” que emergía en el intento de “preservar un mundo bello condenado a desaparecer”. Pero al mismo tiempo el teólogo alemán amonestaba a todos con estas palabras: «Nuestro lugar está en el devenir. Debemos encajar en él, cada uno en su lugar, adhiriéndonos a él honestamente, pero permaneciendo sensibles, con un corazón incorruptible, a todo lo que hay de destructivo e inhumano en él."
Y concluyó argumentando que es cierto que se trata de problemas de carácter técnico, científico y político; pero no pueden ser resueltos excepto por el hombre. De ahí la urgencia de suscitar un nuevo tipo de ser humano, dotado de una espiritualidad más profunda, de una nueva libertad e interioridad, pero que no se separe de su vínculo con las demás criaturas.
El “Llamamiento de Roma para la Ética” que se hizo desde 2020 es un breve documento firmado por varias empresas del sector, como Microsoft, IBM, Cisco y muchas otras instituciones culturales (universidades) y religiosas (las principales religiones del mundo, -Hiroshima 2024-) que aceptan las reglas éticas en materia de Inteligencia Artificial, es una muestra clara de compromisos institucionales a favor de un mundo mejor, más sano y equitativo.
El Llamamiento de Roma para la Ética de la IA incluye 3 áreas de impacto y 6 principios. Los tres ámbitos de impacto son la ética (todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos), la educación (transformar el mundo a través de la innovación en IA significa comprometerse a construir un futuro para y con las generaciones más jóvenes), el derecho (el desarrollo de la IA al servicio de la humanidad y del planeta debe reflejarse en normas y principios que protejan a las personas, especialmente a los débiles y desfavorecidos, y a los entornos naturales).
Los seis principios son: Transparencia. Los sistemas de IA deben ser comprensibles para todos; Inclusión estos sistemas no deben discriminar a nadie porque todo ser humano tiene igual dignidad; Responsabilidad: debe haber alguien personal que se haga responsable de lo que hace una máquina; Imparcialidad: los sistemas de IA no deben seguir ni crear sesgos; Los otros tres son Fiabilidad, Seguridad y Privacidad. Estos sistemas deben ser seguros y respetar la privacidad de los usuarios.

3. Algunas Ventajas

¿De qué modo un profesor de religión católica hoy en la escuela, en el proceso de aprendizaje, puede utilizar la IA para educar a la paz y al diálogo entre las diferentes culturas y religiones? La tecnología ciertamente puede ayudarnos a encontrar información, a conectar a la Iglesia universal de una manera más efectiva y eficiente. Por supuesto, es necesario reiterar que la evangelización y la catequesis se basan en el anuncio y en el encuentro entre las personas. Esta dimensión nunca podrá ser reemplazada.

a) En la agricultura:

Hay avances positivos que nos deja la IA y su aplicación a la Agricultura: análisis de grandes bases de datos (big data analysis), el aprendizaje automatizado (machine learning), de los drones que generan datos y mapean, de robots que ordeñan vacas y pulverizan lotes, de zondas que monitorean humedad y nutrientes en el perfil del suelo, y de algoritmos que pronostican el clima, reconocen plagas y malezas, evalúan daños y pérdidas en cultivos, monitorean ganado, etc. Son herramientas variados y prometedores que, desde la IA y la virtualidad, ofrecen soluciones novedosas a problemas cotidianos del campo. Un universo nuevo amplía los límites tecnológicos.

b) Minería

Un claro ejemplo de esta integración tecnológica se observa en un gran proyecto Minero, en San Juan, donde la empresa ha implementado IA para mejorar la seguridad y el rendimiento en sus operaciones. En este proyecto, 25 vehículos de la flota minera cuentan con sistemas de asistencia al conductor que emplean IA para detectar riesgos y emitir alertas tempranas ante posibles accidentes. Esta tecnología es un avance significativo, que tiene como objetivo principal la protección de los trabajadores y la optimización de los procesos operativos. El sistema de IA de estos vehículos está equipado con dispositivos de última generación, que incluyen procesadores potentes y cámaras integradas en los parabrisas. Gracias a estos equipos, los vehículos pueden identificar una serie de riesgos potenciales, tales como salidas involuntarias de carril, posibles colisiones con objetos o personas, y situaciones de fatiga o somnolencia en el conductor. Al detectar estos problemas, el sistema emite alertas visuales y sonoras, e incluso puede recomendar paradas obligatorias para evitar accidentes.
También hay sistemas que la IA propone para detección de fallas de equipos técnicos, como los sistemas de ventilación en minería subterránea.
“Camiones autónomos” han demostrado ser efectivos en operaciones como Escondida (BHP) Quellaveco (Angloamerican) y Brucutu (Vale). ¿Y el recurso humano? El “reto del capital humano es preparase para la gestión del recurso, porque aun cuando no estén operadores físicos, los vehículos autónomos requieren técnicos, programadores, especialistas en telecomunicaciones y operadores de sala de control (dispatch), advirtió el Ing. Carlos Meza desde Australia. También Meza habló del sistema Motion Metrica, una aplicación de visión por computadora basada en la IA”. Este sistema se basa en la detección de fragmentación y objetos extraños (metales) en tiempo real. Mejora así la selección del material extraído, se reducen costo y maximiza la productividad.

b.1. Las tareas repetitivas

La IA aplicada a la minería no solo se limita a asistir al conductor. En este campo, la tecnología también se utiliza en tareas repetitivas y en el análisis en tiempo real de grandes cantidades de datos. Esto permite una toma de decisiones más rápida y precisa, especialmente en lo que respecta a la evaluación de riesgos y el mantenimiento de condiciones de trabajo seguras en las minas. La automatización de estas tareas contribuye a la reducción de errores humanos y facilita la implementación de estrategias preventivas más efectivas.
Otro aspecto clave de la aplicación de la IA en la minería es el monitoreo remoto de condiciones de estabilidad en las minas. Gracias a la tecnología, ahora es posible realizar un seguimiento en tiempo real de las condiciones del terreno sin la necesidad de que los trabajadores estén físicamente presentes en el lugar. Esto no solo reduce los riesgos asociados con la presencia de personas en áreas potencialmente peligrosas, sino que también mejora la precisión y eficiencia de los análisis.
En el caso de los camiones autónomos, la IA permite que estos vehículos operen en terrenos difíciles y en condiciones de visibilidad reducida con la misma seguridad que los vehículos operados por humanos. Los camiones autónomos utilizan la IA para analizar miles de variables y evaluar patrones en tiempo real, lo que les permite tomar decisiones basadas en datos precisos para evitar accidentes o fallos en el sistema.

b.2. Mayor eficiencia

La implementación de IA en las operaciones mineras también tiene un impacto positivo en la sostenibilidad del sector. Al optimizar las operaciones y reducir los riesgos de accidentes, se disminuye la necesidad de intervenciones de emergencia, lo que reduce el impacto ambiental de las actividades mineras. Además, la eficiencia mejorada permite un uso más racional de los recursos y una mejor gestión de los residuos generados durante la extracción.
El proyecto El Pachón es solo un ejemplo de cómo la minería está adoptando la IA como parte de su estrategia para mejorar la seguridad y la eficiencia. Sin embargo, esta tendencia está comenzando a replicarse en diversas partes del mundo, lo que demuestra el potencial transformador de la tecnología en este sector. A medida que la industria minera sigue avanzando, la integración de la IA en los procesos operativos se consolidará como un pilar fundamental para el desarrollo de un futuro más seguro, eficiente y sostenible.
Los beneficios de la IA en la minería van más allá de la mejora de la seguridad y la eficiencia operativa. Esta tecnología también contribuye a la reducción de costos operativos, al permitir una mejor planificación y ejecución de las tareas. Además, la integración de sistemas autónomos y automatizados ofrece a las empresas mineras la posibilidad de operar de manera más flexible y adaptable a las condiciones cambiantes del entorno.
La aplicación de la Inteligencia Artificial en la minería, como lo demuestra el proyecto El Pachón en San Juan, representa un avance significativo en términos de seguridad, eficiencia y sostenibilidad. A medida que la tecnología continúe evolucionando, es probable que veamos una adopción aún mayor de la IA en otras áreas de la minería, lo que contribuirá a la creación de un sector más seguro, más eficiente y más respetuoso con el medio ambiente.
A pesar de sus ventajas, la implementación de la IA en la minería presenta desafíos, especialmente en lo que respecta a la capacitación del personal y la integración de estos sistemas con las operaciones existentes. Sin embargo, los beneficios a largo plazo de esta tecnología superan los obstáculos iniciales, y muchos expertos coinciden en que la inversión en IA es esencial para garantizar la competitividad y sostenibilidad de la industria minera en el futuro.

c) Medicina.

c.1. Imagen fetal avanzada

Las ecografías de fetos han avanzado de forma increíble en 20 años. Si hace poco más de dos décadas para alguien no experto era prácticamente imposible ver algo claro en la imagen, a día de hoy las ecografías en 4D y 5D permiten distinguir incluso los rasgos del bebé.
La tecnología sigue avanzando y el objetivo ahora es poder desarrollar herramientas que permitan captar una imagen fetal avanzada para poder detectar lo antes posible la presencia de malformaciones en el feto, y hacerlo además de la forma menos invasiva tanto para el bebé como para la madre.

c.2. Detección del cáncer de piel

El cáncer de piel es uno de los más comunes, pero si se detecta a tiempo no suele revestir gravedad. Por suerte, ya existen softwares especializados que, a partir de una imagen de un lunar o una mancha, pueden comparar la foto con cientos de imágenes similares de su base de datos y ofrecer un diagnóstico fiable sobre si se trata o no de un melanoma.

c.3. Cuidadores robóticos

Ya se están probando pequeños robots para el cuidado de ancianos. Se encargan de supervisar que toman sus medicinas y aprenden sus rutinas, los que les permite dar la voz de alarma si algo va mal.
Esta tecnología brinda mucha más autonomía a las personas mayores y les permite estar en su casa, reduciendo su dependencia de cuidadores.

4. Debilidades

¿Estamos viviendo una nueva revolución industrial? Ha habido momentos en la historia similares a éste, en los que una gran innovación técnica –la máquina de vapor, por ejemplo– provocó cambios profundos. Es cierto que cuando se introduce la máquina de vapor se produce un trastorno, pero luego la gente se adapta. Podemos esperar que esta vez también cumpliremos. Sin embargo, recordemos que la máquina de vapor tuvo consecuencias no desconocidas y a veces penosas: inició un determinado tipo de industria, trajo trabajo a las ciudades, trasladó la población del campo a los centros urbanos y creó un proletariado que antes no existía, dando origen a las revoluciones. El mundo dio un giro diferente gracias a una innovación técnica y esto puede volver a ocurrir. Es el tipo de innovación que puede cambiar el mundo. Tengamos presente que “sobrehumano” puede parecer un término altisonante, pero simplemente indica aquello que sobrepasa los límites del ser humano.
Ciertamente la IA no va a ayudar a una religiosa o pastor que predica con pasión convincente, ni a un monje orante… La Oración es algo muy íntimo y personal y no es fruto de una máquina inteligente.
"La IA no tiene la riqueza de la corporeidad, de la relación y de la apertura del corazón humano a la verdad y al bien", afirma el documento, retomando un tema desarrollado antes de morir, por el Papa en su última encíclica Dilexit nos, sobre el corazón de Jesús. La IA no “empatiza” con nadie, ni podemos pedirles la ternura de algunos recuerdos de infancia, entre otras cosas. Cumple, pero fríamente.
Si somos conscientes de la geopolítica de influencia que esto hoy comporta –sin contar caídas en Bolsa de algunas empresas y las fuertes tensiones entre dos colosos mundiales- no me parecería difícil afirmar que la IA depende finalmente del uso que se haga. Sucede como en años atrás cuando Juan Pablo II hablaba de la globalización: “No es buena ni mala; depende de lo que hagamos con ella”, decía el Papa polaco.
»Si la IA tiene “el potencial de servir a la humanidad y contribuir al bien común”, particularmente en los campos de la agricultura, medicina, Comunicaciones, tareas bancarias, educación, seguridad, etc., también puede “obstaculizarla”, o incluso “contrarrestarla”, leemos en “Antiqua et Nova”.

a) Otra debilidad

Según el Papa Francisco “los datos disponibles hasta la fecha sugieren que las tecnologías digitales han aumentado la desigualdad en nuestro mundo”. Es difícil, esperar un cambio mientras estas tecnologías estén en manos de un puñado de empresas poderosas y motivadas por sus propios intereses. Recordemos que solo el 1% de la humanidad posee el 44 % de la riqueza mundial. Cada vez más concentrada en pocas manos o grupos de poder, como nos lo dice el Informe Oxfam 2024.
Ante el espectacular rendimiento de estos sistemas, nuestras sociedades corren el riesgo de ceder a una perspectiva funcionalista, según la cual las personas son evaluadas solo según el trabajo –más eficiente o no- que pueden realizar. El riesgo de los miles de puestos de trabajo que dejan a la vera del camino a tantos, nos debe hacer reaccionar. En 2023, se calcula unos 100 millones de trabajos que quedaron sin titular, y sólo con creatividad y esfuerzo, el 90% se podrá recuperar en 10 años . Además, no pocas empresas que han tomado este camino, no cuentan con suficientes expertos en la IA.

5. Conclusión

La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta clave en los negocios y en la vida diaria. Sin embargo, no debe ser el centro de todo, sino una herramienta que ayude a mejorar los procesos.
Adriano Pessina entiende que los ambientes digitales evidencian que es inadecuado interpretar la cuestión tecnológica a través de la habitual categoría del utensilio, apelando a las reglas morales que nos permiten un ´buen uso´. Nosotros no disponemos nunca totalmente de la red, y aun cuando quisiéramos hacer un uso bueno de la comunicación, en el sentido contenutístico del término, deberemos adecuarnos a los modelos y estructuras comunicativas que otros han decidido. En este sentido entonces, es importante entender no solamente qué podemos hacer con las nuevas tecnologías, sino qué cosa ellas” .
Pasar del Yo al Nosotros planetario. He aquí el desafío. Por eso el humanismo planetario incluye el compromiso conjunto de científicos, filósofos, artistas, religiosos, dirigentes estatales y ciudadanos del mundo, más allá de las fronteras geopolíticas. El humanismo planetario es aquel que cuida las funciones vitales que tienen las relaciones entre los seres humanos vivos y conduce a lo que, en términos cristianos, llamamos fraternidad universal.
No dejar a nadie de la Mesa del Trabajo. Capacitar, instruir, rediseñar tareas, entre otras, es la forma de asumir la nueva Tecnología con sentido humanista.

6. Bibliografía y Notas

[1] Director del Instituto de Bioética, Universidad Católica de Cuyo.

[2] LOZANO, J., “La ética y la IA en el cuidado de la Casa Común”, en García, J. J. (director) www.enciclopediadebioetica.com , cita tomada el día 19 de mayo de 2025.

[3] Antica et Nova,n° 10. Se puede consultar los atinados comentarios del especialista italiano Paolo BENANTI.

[4] PESSINA, A., “Intelligenza artificiale e condizione umana. Questioni aperte”, en Rivista Studia Patavina 70 (2023) 1, 95.

[5] Cfr. PESSINA, A., Idem.

[6] Cfr. PAGLIA, V., L´ Algoritmo della Vita. Ética ed Inteligenza Artificiale, Piemme,  Milano, 2024.

[7] MEZA, C., Entrevista, Diario el Zonda, San Juan, 27 de marzo de 2025.

[8] Cfr. LOZANO, J., E., art. cit.

[9] Ibidem, 95.

Última modificación: Tuesday, 3 de June de 2025, 15:54